Objetivos Fotográficos

nikon-lens-3

Los objetivos fotográficos intercambiables fabricados para su uso en cámaras réflex son realmente las piezas en las que un aficionado a la fotografía debe hacer la mayor inversión para ir mejorando su equipo. La cámara seguramente la renueves tras varios años de uso, pero un buen objetivo, de calidad, es para siempre. Sin ningún tipo de dudas es la pieza clave con la que conseguirás mejorar la calidad de tus fotografías.

Lo primero que debes fijarte bien antes de adquirir un objetivo es comprobar que sea compatible con tu cámara. Marcas generalistas como Canon o Nikon tienen diferentes gamas de objetivos. Así, por ejemplo, Nikon tiene una serie de objetivos «DX» diseñados específicamente para cámaras con sensor recortado o APS-C (24x16mm), y otra serie de objetivos FX -los que no llevan la leyenda DX- que son los recomendados para sus cámaras de sensor completo, full frame o FX (36x24mm).

Además de los anteriores, recientemente Nikon ha lanzando una gama específica de lentes diseñadas para las cámaras mirrorless (serie Z). Los objetivos «Nikkor» de toda la vida seguirán funcionando en estos nuevos cuerpos, pero requerirán de un adaptador de montura “FTZ” (que no deja de ser otro “pegote” con el que cargar en la mochila). Podría suceder que en el futuro los “antiguos” objetivos nikkor previos al sistema Z se devalúen, aunque su calidad nunca se discutirá y para usarlos en las nuevas monturas sin espejo requieran de dicho adaptador.

Fijos vs zoom

En una primera clasificación de los objetivos, podríamos diferenciar los objetivos fijos (un 35mm) y los tipo zoom (24-70mm).

La diferencia es clara: con un 35mm montado en tu cámara siempre dispararás con el mismo ángulo de visión, mientras que un objetivo zoom por ejemplo un 24-70mm te permitirá seleccionar mediante el anillo de zoom cualquiera de sus diferentes focales dentro de su rango: 24-28-35-50-60-70mm, permitiéndote acercarte o alejarte del motivo o sujeto que quieras fotografiar, abriendo o cerrando el ángulo de visión simplemente jugando con el anillo del zoom del objetivo.

Este anillo de «zoom», obviamente, no existe en las lentes fijas.

Los objetivos fijos ofrecen una mayor calidad óptica; los de tipo zoom sacrifican un poquito de calidad ofreciéndote a cambio una gran versatilidad.

Sea fijo o sea tipo zoom, deberás fijarte inicialmente en dos aspectos muy importantes antes de adquirir una lente: su distancia focal (en mm) y su apertura máxima (número “f”).

Distancia focal

La distancia focal es la distancia en milímetros entre el objetivo y el sensor de nuestra cámara, y es lo que determina el ángulo de visión en nuestras fotografías.

Para fotografiar objetos cercanos, interiores, o paisajes abiertos, utilizaremos objetivos o lentes con distancias focales cortas de 24mm, 35mm, 50mm, etc…Mientras que para fotografiar sujetos lejanos utilizaremos distancias focales largas del tipo 300mm, 400mm, 500mm, etc…

Un 18mm nos dará un amplio ángulo de visión en nuestras tomas. Será ideal para paisajes o arquitectura, por ejemplo.

Un 300mm o cualquier focal superior acortará muchísimo el ángulo de visión y nos acercará a ese motivo lejano que deseamos fotografiar. Será recomendado para fotografía de fauna o deportiva.

Una buena solución para fotografía de viajes de corta duración podría ser un objetivo zoom de rango contenido, del tipo 24-120mm. Lo mismo te sirve para un retrato, que para paisaje, nocturna, viajes y tiene un zoom medio bastante aceptable para acercarte al sujeto:

Es una lente que te permite realizar el 85-90% de tus fotografías con una calidad muy buena. No tiene la calidad sobresaliente de las lentes fijas pero te permite disfrutar de diferentes distancias con un peso contenido y además evitarás tener que estar continuamente intercambiando lentes.

Lo que no te recomiendo adquirir son una lentes «todoterreno» con un rango focal del tipo 18-300mm. Suelen ser poco luminosas y de calidad óptica «sospechosa».

Apertura de diafragma

Fíjate ahora en la foto anterior. Verás al lado del rango focal 24-120 mm un «1:4» (o f4).

Eso significa que la mayor apertura del diafragma que te ofrece esa lente es f4.

Puedes ajustar manualmente el diafragma de este objetivo para conseguir que ese caudal de luz como máximo acceda a tu cámara, permitiéndote obtener buenos resultados en condiciones de escasez de luz en el lugar de la toma.

Cuanto menor sea este numerito (f4, f2.8, f2 o f1.4), normalmente mejor es el objetivo: más luminoso, mejor desenfoque en tus fondos conseguirás (bokeh), pero también más pesado y más caro.

Ahora fíjate en el diagrama inferior y piensa que lo que estás viendo no es el diafragma de un objetivo (conjunto de laminillas que se cierran o se abren permitiendo entrar más o menos luz a tu cámara), sino un grifo que podemos manipular para que caiga más o menos agua. ¿a que a f1.4 el grifo «tira» más agua que a f22?

Esa es la idea sobre la apertura de diafragma que te debe quedar clara: cuanto más pequeño sea el número “f”, más amplio es el orificio por el que un «mayor caudal» de luz puede canalizarse a través del objetivo y alcanzar al sensor de tu cámara.

Así por ejemplo, un 35mm f1.4 o un 24mm f2.8 son lentes con una gran apertura de diafragma (números «f» pequeñitos), lo que los hace excelentes opciones para trabajar en condiciones de poca luz, ideales para fotografía nocturna o interiores.

Los objetivos luminosos, con “apellido” f1.4 o f2.8, son lentes gruesas, pesadas, de excelente calidad óptica y de precios elevados. No todo el mundo necesita una lente f2.8, aunque debes saber que en determinadas condiciones de luz te permitirá realizar tomas que con otros objetivos simplemente serán imposibles.

Los objetivos “menos luminosos” son lentes con diafragmas intermedios (a partir de f5.6). Actualmente existe una serie de objetivos zoom f4 del tipo 24-120f4 y 70-200 f4 que son elecciones excelentes por calidad, peso y precio en conjunto con una buena cámara réflex FX.

Clasificación en función de su focal

Otra clasificación que podemos hacer de las lentes sería la siguiente:

Objetivos Angulares: tienen distancias focales entre los 10mm y los 24mm.

Con ellos abarcaremos gran parte de la escena gracias a su amplio ángulo de visión. Son ideales para paisajes y arquitectura.

Por debajo de estas focales y para usos muy concretos –panorámicas e interiores– existen objetivos “ojo de pez” (8mm, 10mm) que te permitirán conseguir prácticamente una fotografía esférica de 360 grados, con un efecto muy deformado por la construcción tan curva de su lente.

Este de aquí abajo en concreto es el nikkor 17-35mm f2.8 -más luminoso por tanto que el 24-120mm f4 anterior-, una auténtica joya para fotografía de paisajes y nocturna.

Objetivos de Focales intermedias: van desde los 35mm hasta los 70mm.

Aquí incluiríamos los míticos objetivos fijos de 35mm y 50mm para fotografía callejera, urbana, retrato.

Son lentes fijas relativamente baratas, de calidad, luminosas y muy ligeras.

Desde los 70mm hasta los 105mm son lentes recomendadas para fotografía de retrato (85mm) y fotografía macro (105mm).

Objetivos de Focales Largas (Teleobjetivos): nunca te resultarán suficientes, ya te lo advierto…mi recomendación aquí es hacerse con un tele-zoom 70-200 f4 para paisaje y deportes en recintos cerrados + un tele fijo 300mm f4 para deportes de acción en recintos abiertos y fotografía de fauna.

Este último (300mm) puede “potenciar” su alcance o zoom con el uso complementario de teleconversores (“TC”), artilugios ópticos que se colocan entre el cuerpo de tu cámara y tu lente multiplicando su distancia focal: 1.4x, 1.7x e incluso 2.0x.

Cuando los usas, sacrificas calidad y nitidez pero multiplicas la focal en aquellas ocasiones que te sea necesario.

Son ideales para fauna y deportes. Un 300mm + TC1.4 convierte a tu tele en un 420mm en formato FX (adicionalmente x1.5 en formato DX/APS-C debido al efecto recorte del sensor, es decir, 630mm!).

Podríamos entrar en mayor detalle y profundidad en la tipología de objetivos (estabilizados, no estabilizados, descentrables, sellados…) pero en base a lo anterior ya tienes una primera idea de las posibilidades y la selección que de entre ellos debas realizar en función de las fotografías que quieras hacer.

¿Qué objetivo necesito?

Fundamentalmente dependerá del tipo de fotografía que quieras realizar y de tu presupuesto. Piensa bien qué tipos de imágenes son las que te gustaría tomar: urbana, retrato, macro, paisaje, fauna, deportes, social, arquitectura, aviones…

No siempre será necesario adquirir una lente profesional. Actualmente hay una excelente gama de objetivos f4 con un rendimiento óptimo excepcional. Puedes acceder a todos ellos desde nuestro rinconcito de «Caprichos del Camarad@».

Si tienes cualquier duda sobre qué objetivos son los más recomendables para el tipo de fotografía que deseas hacer, no dudes en contactar conmigo. Estaré encantado de asesorarte al respecto.

Te agradeceríamos, si te ha gustado el contenido de esta entrada, que lo compartas a través de tus redes sociales, y que invites a la gente de tu entorno a suscribirse a nuestra Newsletter «El Camarote».

Facebook
Twitter
Pinterest
WhatsApp

4 comentarios en “Objetivos Fotográficos”

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Scroll al inicio