Introducción a la fotografía nocturna
Tormentas, paisajes con luna llena, lluvias de estrellas, fuegos artificiales, fotografía urbana, circumpolares, vías lácteas, auroras boreales, estelas de vehículos en nudos de autopistas, mercaditos y luces navideñas…bienvenido a la fotografía nocturna y de larga exposición.
Todo aquel aficionado a la fotografía que se “inspire” viendo este tipo de trabajos en redes sociales, revistas y webs especializadas querrá de inmediato aprender la técnica y practicar esta modalidad.
La fotografía nocturna engancha.
La larga exposición nos permite explorar nuevas luces y efectos, atmósferas irrepetibles, “realidades paralelas” diferentes a lo que nuestro ojo humano puede ver. Es como entrar en otra dimensión, casi siempre por debajo del segundo de exposición, donde las posibilidades son infinitas.
Idea general
Realmente la idea genérica que hay detrás de la fotografía nocturna es muy sencilla.
Durante la noche -en completa oscuridad- tendremos delante de nosotros una gigantesca cartulina negra -la bóveda celeste- en la que con los tiempos de exposición correctos seremos capaces de captar el movimiento y brillo de la luz de las estrellas, el relámpago de una tormenta, las estelas de aviones o una puesta de luna.
Además, sobre ese lienzo natural “en negro” podremos también “pintar con luz” ayudándonos con linternas, flashes, dispositivos LED u otros accesorios para dar vida y colorear algunos elementos de la composición que seleccionemos.
Si estás interesado en profundizar en el mundillo y la técnica del «light-painting» te recomiendo la web de nuestra Camarad@ y amiga Lourdes del Cerro, «Entre click y click»
Es cierto que trabajar en condiciones de poca luz nos exigirá extremar las precauciones, ser cautelosos y movernos con algo más de lentitud que en nuestros trabajos con luz solar.
Tenerlo todo perfectamente planificado y organizado, haber reconocido previamente la localización a donde volveremos de noche, dominar la técnica base de la fotografía nocturna y tener unos conocimientos básicos de astronomía será básico en el desarrollo de nuestros trabajos en fotografía nocturna.
Es probable que las primeras experiencias terminen en pequeños fracasos, pero a medida que obtengas tus primeros resultados en esta disciplina te irás animando a fijarte nuevos retos.
Será muy recomendable en estas primeras salidas la buena compañía y que jamás falte el buen humor.
Equipo básico
El equipo básico que necesitaremos para fotografía nocturna -también válido para larga exposición diurna- sería el compuesto por:
- una cámara fotográfica con modo BULB
- un par de baterías de reserva
- un objetivo angular lo más luminoso posible
- un trípode robusto
- un cable disparador -o dispositivo electrónico de disparo a distancia- que nos permita iniciar y cortar la exposición sin tocar al equipo
- una linterna frontal, para ayudarnos a montar el equipo y organizarlo todo en condiciones de ausencia de luz
Si quisiéramos practicar la técnica del “lightpainting” para, por ejemplo, darle algo de luz y vida al tronco de un árbol, a un coche abandonado o unas ruinas, añadiríamos a nuestro equipo flashes, linternas y otros accesorios led para iluminar y colorear esos elementos.
Para largas exposiciones diurnas serán excelentes compañeros de aventura nuestros filtros de densidad neutra, que nos permitirán alargar las exposiciones durante varios segundos y captar el movimiento del agua de una cascada, las hojas de los árboles o nubes a la fuga.
Técnica
La base de la técnica para fotografía nocturna o de larga exposición siempre será la misma:
- Previamente a la sesión –siempre que sea posible- inspeccionaremos la localización, los posibles encuadres y la focal a utilizar.
- Ya en la localización el día de la sesión, fijaremos el trípode de forma estable, montaremos la cámara, quitaremos la tapa de nuestra lente (fundamental, jajajaja), eliminaremos el filtro protector “UV” si lo tuviéramos enroscado, desactivaremos el modo VR de nuestro objetivo y enroscaremos el parasol para evitar luces parásitas.
- Realizaremos unos disparos de prueba con “niveles de ISO altos” para ajustar perfectamente el encuadre, evitando el riesgo de que en el mismo aparezcan elementos no deseados
- Enfocaremos correctamente a la distancia hiperfocal, pasando inmediatamente a enfoque manual (si no lo hemos hecho antes y ya habíamos dejado nuestra lente enfocada)
- Calcularemos de una forma muy sencilla la exposición correcta
- Hasta 30 segundos utilizaremos el exposímetro de nuestra cámara y el disparador retardado para evitar trepidaciones
- Para exposiciones superiores a 30 segundos, será necesario cable disparador o control remoto para iniciar la exposición (obturador abierto) y cortarla cuando nosotros decidamos.
- Activaremos la reducción de ruido de exposición larga (software de nuestra cámara) y valoraremos si activar la reducción de ruido para niveles de ISO altos.
- Verificaremos el resultado y realizaremos ya pequeñas correcciones in-situ para llevarnos siempre a casa el trabajo prácticamente realizado en unos buenos ficheros RAW.
Que no cunda el pánico, que ya me imagino vuestras preguntas…
Dudas iniciales
En las primeras salidas con el objetivo de practicar fotografía nocturna, la mayoría de nuestras dudas son las siguientes:
- ¿Cómo configuro mi cámara para realizar fotografía nocturna?
- En ausencia de luz, ¿Cómo encuadro correctamente? ¿Cómo compongo los elementos en la escena?
- ¿Cómo enfoco y a dónde si está todo oscuro?
- ¿Cómo sé si la exposición de mis fotos nocturnas es la correcta?
Bueno, vamos a ir viéndolo todo paso por paso.
Configuración recomendada
- Modo “M”. Nos olvidamos del resto de modos que nos ofrece nuestra cámara para fotografía nocturna
- ISO. Modo Auto OFF. Normalmente, para la mayoría de los casos, ajustaremos el nivel ISO entre valores de 100 y 400. Ya me iréis conociendo…soy un extremista de ISO100
- Velocidad de obturación: Para pocos segundos el exposímetro de la cámara y modo de disparo retardado nos será suficiente en muchas situaciones. Pero si necesitamos excedernos de 30 segundos, entonces seleccionaremos el MODO BULB. En este modo controlaremos tanto el inicio como la finalización de la toma con nuestro control remoto o cable disparador (ojo con los niveles de batería/pila del control remoto; llevar siempre una de repuesto)
- Reducción de ruido para largas exposiciones: Activar esta opción en la mayoría de los casos. Aplicará el software de nuestra propia cámara para reducir el ruido durante largas exposiciones. Implica que si nuestra captura ha sido de 1 minuto, estará otro minuto adicional procesando. No apagar la cámara hasta que termine el procesado del ruido
- Autofocus: para que la cámara no intente “re-enfocar” cada vez que disparemos, tendremos el autofoco de nuestra cámara desactivado
- Estabilizador –VR en Nikon o IS en Canon- de nuestro objetivo (si lo tiene): desactivado, siempre que estemos disparando con trípode en fotografía nocturna
- Levantamiento del espejo: activado si nos lo permite nuestro equipo para evitar trepidaciones
Composición
Ya tenemos nuestro equipo configurado para fotografía nocturna.
Es la hora de fijar correctamente la cámara al trípode -la seguridad es importantísima para evitar caídas y golpes a nuestro equipo- y buscar un encuadre (composición) que nos guste, que sea equilibrado.
Toca cuidar los pequeños detalles como que el horizonte no esté caído o que el sujeto principal de nuestra toma esté bien ubicado -aplicar la regla de los tercios-.
Pero…¿Cómo vamos a encuadrar si no se ve ni torta?
Bueno, haremos una primera prueba a un ISO alto, por ejemplo, ISO 6400 y 8 segundos de exposición, por ejemplo. Obtendremos una fotografía nocturna seguramente mal expuesta, probablemente desenfocada, con un montón de ruido, pero nos servirá para ver en pantalla la composición de nuestra fotografía.
¿Es la imagen que buscamos? ¿Es mejorable eliminando cualquier objeto indeseado que se haya metido en el encuadre?
Tras esa primera fotografía, realizamos unas cuantas más hasta ver en pantalla y comprobar que el encuadre y los elementos de la composición están donde queremos que estén. Borramos a continuación todo ese material inicial que hicimos a modo de pruebas.
Bien, pues ya tenemos varios pasos dados en la buena línea: tenemos la cámara correctamente configurada, perfectamente segura y montada sobre el trípode, el encuadre deseado…y en este punto seguro que te haces otra pregunta: ¿Y cómo enfoco entre tanta oscuridad? ¿Y a dónde enfoco?
Enfoque
Primera opción: podríamos haber sido precavidos y antes de que cayese la noche, haber dejado ya nuestro equipo montado, enfocada la toma correctamente en condiciones mínimas de luz diurna al atardecer o durante la hora azul.
Y además, para evitar errores de re-enfoque durante la sesión nocturna, haber desactivado el autofocus pasando el enfoque a modo manual.
Desde ese momento quedaría desactivado el “AF” y terminantemente prohibido tocar el anillo de enfoque de nuestro objetivo. Es el momento de la cervecita y el bocata. Solamente toca esperar a que caiga la noche.
Segunda opción: si no hubiéramos sido tan precavidos, ya de noche y sin mover la cámara del trípode para no modificar el encuadre, activaremos «momentáneamente» el autofocus de nuestra cámara.
Podemos intentar enfocar el sujeto que queremos que esté a foco (imagínate el tronco de una encina a 15 metros), o la fachada de la ruina que tengamos delante. Si coge foco, perfecto, enfocamos y rápidamente desactivamos el autofocus.
Pero si nuestro equipo no fuese capaz de enfocar con el autofocus activo, le tendremos que ayudar por ejemplo con el uso de una linterna o un móvil. Iluminaremos o pondremos un dispositivo con luz en el lugar o al lado del sujeto al queramos enfocar y ahora ya sí el autofocus de nuestra cámara hará su trabajo con facilidad.
En ese momento enfocamos, desactivamos el autofocus y pasamos a modo manual.
Ya sabemos cómo enfocar en fotografía nocturna. Pero…¿a dónde enfoco?
Aquí entra en juego el concepto siguiente: La distancia hiperfocal.
La hiperfocal
Si lo que queremos es maximizar el área enfocada en fotografía nocturna, deberías saber enfocar a la distancia Hiperfocal. Esto lo podemos utilizar tanto para paisaje diurno, como para fotografía nocturna.
Descárgate apps como “Photopills” o “Hyperfocal” y llévalas siempre instaladas en tu móvil. Si el lugar a donde vas a ir no tuviera cobertura, imprímete una tabla de hiperfocales o haz la consulta previa en función de tu cámara, objetivo y diafragma que pretendas utilizar para esa fotografía nocturna que ya tienes en mente.
Estas aplicaciones -que te ayudan con el cálculo de la distancia hiperfocal- tienen un uso muy sencillo: informas del modelo de tu cámara, la distancia focal en mm que utilizarás con tu lente y el diafragma que tienes previsto utilizar para realizar esa toma, y te calculan rápidamente la distancia hiperfocal.
Ejemplo cálculo distancia hiperfocal | Modelo de Cámara: Nikon D7200 | Apertura de diafragma: f4 | Distancia focal: 12mm | Distancia hiperfocal en metros calculada con Photopills: 1,80m |
Enfocando a unos dos metros de distancia, nos aseguraríamos que todas las fotografías que hagamos a continuación con esa cámara, f4 y con focal de 12mm saldrán perfectamente enfocadas entre 0,9 metros -la mitad de la distancia hiperfocal calculada en el ejemplo- e infinito.
Vamos, que absolutamente todo lo que esté más allá de 0,9 metros de nuestra cámara hasta infinito estaré perfectamente enfocado, ¿Qué te parece?
Enfocando a la distancia hiperfocal conseguiremos disfrutar de una ventaja adicional: utilizando nuestra lente a su mayor apertura de diafragma -valor mínimo de “f”- acortaremos los tiempos de exposición y la aparición de ruido en nuestras fotografías.
Diafragma
Vayamos ahora a otra duda recurrente:
¿Qué diafragma es recomendable utilizar en fotografía nocturna?
¿un diafragma abierto? ¿uno cerrado? ¿o quizás mejor uno intermedio?
La respuesta a esta pregunta tiene cierto paralelismo a lo que hacemos los aficionados a la fotografía con luz diurna. En función de si el día -en nuestro caso, la noche- tiene más o menos luz (soleado o nublado), optaremos por diafragmas más cerrados o más abiertos.
Así, en noches muy oscuras -en las que no haya luna- y para acortar las exposiciones, evitar que se caliente nuestro sensor y aparezca ruido, utilizaremos diafragmas muy abiertos, todo lo que nos permita nuestro objetivo: f1.4, f1.8, f2.8 o f4.
Y en noches donde haya más luz -luna en fase creciente avanzada, llena o en la fase temprana de menguante; o contaminación lumínica fuerte- optaremos por diafragmas medios como f5.6, f7.1, f8 para nuestra fotografía nocturna.
Incluso nos podemos plantear sin problemas seleccionar diafragmas como f11 o f13 en luna llena y paisajes nocturnos muy bien iluminados.
Que es una noche con luz de luna tenue, f7.1 o f8; que es una noche con una preciosa luna llena, f11 o f13; que no tenemos nada de luz lunar, pues lo que hemos dicho antes: f1.4 o f2.8.
Imaginemos que en nuestro ejemplo se trata de una noche muy oscura, no hay nada de luz lunar y nuestro objetivo nos permite una apertura máxima de 2.8. Ese será nuestro valor: f=2.8 y es el que utilizaremos para el cálculo de la hiperfocal visto arriba.
Ya tendríamos en este momento realizado el encuadre, la toma perfectamente enfocada a la hiperfocal con el diafragma que hayamos elegido para nuestra tan deseada fotografía nocturna.
¿Cuánto tiempo de exposición necesito?
Tiempo de exposición e histograma
Está muy bien todo lo anterior, pero… ¿Cuánto tiempo expongo la toma?
¿Cómo podré conseguir una exposición correcta? ¿necesitaré 10 segundos? ¿1 minuto? ¿Cómo sé el tiempo durante el cual debo «cocinar» mi fotografía nocturna?
La idea sería la siguiente: haz una primera prueba; siguiendo con nuestro ejemplo de configuración con un nivel de ISO 3200, f2.8, dale inicialmente por ejemplo 15 segundos de exposición.
Consulta a continuación el histograma en la pantalla de tu cámara (esto es clave; si no sabes cómo hacerlo, consulta el manual de tu cámara). Si la información del histograma está desplazada a la izquierda (hacia las sombras y tonos negros), en tal caso nuestra foto de prueba ha quedado sub-expuesta.
Necesitará en tal caso que incrementemos el tiempo de exposición para que nuestro sensor reciba algo más de luz.
Haz entonces una segunda prueba, por ejemplo, con 20 segundos. Verás que la cosa va mejorando y poquito a poco conseguirás que la información del histograma se desplace hacia la derecha, pero aún sin llegar a acumular gran información a los tonos blancos, a la derecha del todo. Le damos unos segundos adicionales.
Buscaremos un histograma parecido a este. La información debe registrarse desde la esquina inferior izquierda de tu histograma (tonos negros puros), hasta la esquina inferior derecha (tonos blancos).
Si te das cuenta, los blancos y negros puros deben ser testimoniales, pero deben registrarse en la captura. El grueso de la información, sin embargo, debería acumularse en las sombras, tonos medios y altas luces, es decir, en el centro del histograma.
Supongamos que con 30 segundos de exposición consultas el histograma y ya ves algo parecido a la imagen anterior: la información tonal representada en él se concentra por el centro y alcanza los dos extremos.
En ese momento, con ese histograma en la pantalla de tu cámara, ni estás reventando las altas luces por la derecha, ni los negros te quedarán empastados y sin detalle por la izquierda. Eureka, lo has conseguido!
Matemáticamente ahora tocaría hacer algo parecido a una “regla de tres” para replicar ese ajuste de exposición correcta a valores ISO menores donde sabemos que nuestra cámara da mejores resultados que con ese nivel de ISO tan alto que hemos utilizado solamente para hacer la prueba.
Si para un valor ISO de 3200 la exposición correcta de nuestra toma se ha realizado con 30 segundos, entonces para un valor ISO de 100 (que es el valor que nos interesa para minimizar el ruido) el tiempo de exposición correcto será “x” segundos.
¿Cómo hacemos esa conversión del tiempo de exposición para un nivel de ISO menor que nos proporcione una mejor calidad y menor ruido? Aplicando la ley de la reciprocidad.
Ley de la reciprocidad
En fotografía “esa regla de tres” es lo que conocemos como la Ley de la Reciprocidad (por cada paso de ISO que bajemos, duplicamos el tiempo):
ISO 3200 | 30 SEGUNDOS |
ISO 1600 | 1 MINUTO (BAJAMOS 1 PASO DE ISO, DOBLAMOS EL TIEMPO) |
ISO 800 | 2 MINUTOS |
ISO 400 | 4 MINUTOS |
ISO 200 | 8 MINUTOS |
ISO 100 | 16 MINUTOS. LO TENEMOS: 16 MINUTOS DE EXPOSICIÓN CON NIVEL ISO 100 Y F2.8. |
Para la situación que hemos puesto como ejemplo, la exposición correcta se conseguiría para un valor ISO 100 y un diafragma plenamente abierto a f2.8 sería de 16 minutos de exposición.
Iniciaríamos el disparo en modo Bulb y pondríamos fin transcurrido ese tiempo con nuestro cable disparador (o control remoto).
Si tenemos activada la opción de Reducción de Ruido para exposiciones largas, después de la exposición de 16 minutos para un nivel ISO de 100, nuestra cámara estará procesando con su software de reducción de ruido otros 16 minutos adicionales.
Es decir, esa toma “tardaría en cocinarse” 32 minutos. A ISO 200, el tiempo de cocción serían 8 min de exposición + 8 min de reducción de ruido, total 16 minutos. Y ya os anticipo que en una fría noche no es lo mismo esperar un cuarto de hora, que media hora.
Cada uno, en función del conocimiento de su equipo y el rendimiento del mismo a isos elevados, podría optar por elegir cualquier combinación de las de la tabla de arriba que le asegurase una buena calidad (ruido bajo) de la toma para reducir el tiempo de exposición y la espera.
Con ISO 400, por ejemplo, el valor de exposición correcto sería v=4 minutos (240 segundos).
El histograma en cualquiera de esas combinaciones será el mismo. Lo que variará será el efecto del ruido, menos acusado para un valor inferior de ISO y más acusado para valores superiores. Pero ese tema se podría gestionar en post-procesado con herramientas que rebajan la incidencia del ruido.
¿Qué sucedería en otra localización con algo de luz residual, o la luna en creciente o menguante?
Bueno, pues en tal caso el procedimiento sería similar, pero al haber algo de luz la primera prueba se podría hacer por ejemplo con f5.6, ISO 3200 y unos 8 o 10 segundos para empezar.
Comprobaríamos el histograma y ajustaríamos los tiempos hasta encontrar la exposición justa. Haríamos las mismas pruebas hasta obtener un histograma correcto y aplicaríamos la ley de reciprocidad.
El balance de blancos
Por último, y antes de haceros unas últimas recomendaciones para diferentes tipos de fotografía nocturna, me gustaría daos una pincelada sobre la importancia del Balance de Blancos (WB) y su ajuste manual para entender mejor “el color”.
Son muchos los que piensan que dejando el balance de blancos en modo auto siempre tendrán tiempo posteriormente para modificarlo en el post-procesado (si disparas en RAW, claro).
Sin embargo, mi recomendación es que “in-situ” fijemos manualmente valores fríos (valores entre 5.000K y 10.000K) o cálidos (1.500K-4.000K) en función de la atmósfera que queramos crear.
Dejar el balance de blancos en modo automático habitualmente nos proporciona cielos grisáceos que no son nada atractivos ni aportan especial interés a nuestras fotografías nocturnas.
Cuando seleccionamos manualmente en fotografía nocturna un WB=2.500K le estamos informando a nuestra cámara que vamos a fotografiar algo cálido; para contrarrestar esa dominante, nuestra cámara utilizará una serie de filtros internos para que la imagen se muestre con tonos azulados.
Y viceversa, si fijamos WB=10.000K (que es por ejemplo la temperatura de color del cielo azul), estamos informando a la cámara que vamos a fotografiar temperaturas frías, y la máquina tratará de compensar esa dominante azul con un filtros de tonos naranjas para compensarlo.
El uso de valores de 2.900-3.400K en fotografía nocturna es ideal para obtener fotografías nocturnas azuladas que compensen la luz residual de los cercanos núcleos urbanos (de colores amarillentos y anaranjados).
Si por el contrario nos interesa crear una atmósfera nocturna cálida de tonos anaranjados, fijaríamos valores de 5.000K.
Consejos adicionales
- Interesante siempre llevar un reloj con cronómetro o nuestro móvil si nuestro cable disparador no tiene esa función para medir el tiempo
- Actualmente existen disparadores/intervalómetros de bajo coste que de forma muy sencilla te permiten planificar y programar un determinado número de disparos, el tiempo entre ellos y la duración de los mismos
- Muy recomendable también disponer de varias baterías de repuesto, asegurándonos cuando iniciamos este tipo de tomas de larga exposición que la batería está 100% cargada. Recuerda siempre que con bajas temperaturas el rendimiento de las baterías disminuye
- En fotografía nocturna no medimos la luz -prácticamente no la hay, o es escasa-. Lo que tenemos que medir es el tiempo justo de exposición para conseguir un histograma correcto
Urbana
- Seleccionar en Modo M valores de diafragma entre f8 y f22 para conseguir efecto «estrellado» de la iluminación de las ciudades (farolas)
- Si utilizas valores muy abiertos como f2.8 o f4, arruinas ese efecto estrellado que queda tan chulo en fotografías nocturnas en urbanas
- No utilizar filtros UV o similares: producen “flares” y reflejos no deseados
- Focales 18-50mm son muy utilizadas
- Puedes apoyarte en el exposímetro de la cámara para tomas que no superen los 30 segundos de exposición
- Para tomas superiores a 30 segundos -rara vez en ciudad, normalmente vale con muy poquitos segundos-, se requiere cable disparador o control remoto.
- Uso prácticamente obligatorio del Trípode o una base estable
- Nivel ISO 100 o el más cercano posible según las condiciones de nuestro equipo que nos permite obtener una buena calidad y al ruido controlado
- WB alrededor de 3.000K
Fuegos artificiales
- Puedes buscar una toma lejana y abierta desde algún montículo desde donde se obtenga una buena panorámica general. O bien acercarte a la zona desde donde habitualmente los presencie el público.
- Lentes y focales recomendadas: 70-200 f4 y un 24-120f4
- Al existir habitualmente contaminación lumínica, valores de f7.1-f8 son muy utilizados. No se requiere la máxima apertura de nuestro objetivo
- Niveles ISO entre 100 y 400
- Valores de exposición de entre 2 segundos y 3 segundos. Haz diferentes pruebas, pero más segundos puede que genere tomas sobreexpuestas
- Buscar encuadres “hacia el cielo”
- Previamente enfocar a algo que esté aproximadamente a la distancia desde donde van a salir los cohetes (normalmente enfocará a infinito). Pasar a manual, salvo que tengas disociado botón de enfoque vs botón de disparo
- Lo ideal es utilizar modo BULB y con un cable disparador abrir y cerrar en función de lo que esté aconteciendo por ahí arriba
- Otra opción es utilizar el retardo de disparo de la cámara pero precisamente ese retardo te impide “controlar” que la toma se ajuste a lo que estás viendo. Preferible tener mayor control del tiempo con modo bulb y cable o control remoto
- ZOOMING: técnica consistente en girar el anillo del zoom o el anillo del enfoque manual durante la duración de nuestra toma. Probar diferentes opciones y valorar resultados obtenidos
Paisaje
- Cuando queramos fotografiar por la noche -fuera del entorno urbano- paisajes naturales en la montaña, playa, dehesas, ermitas, ruinas, etc…, contaremos prácticamente como única luz la procedente de la luna y las estrellas
- Trípode, objetivo luminoso, cable disparador y enfoque a la distancia hiperfocal serán de nuevo nuestros mejores aliados
- Será crucial conocer la fase lunar: nueva, creciente, llena, menguante. En fase creciente avanzada, en luna llena o principio de menguante, tendremos bastante luz y requeriremos menos tiempo para alcanzar correctas exposiciones e histogramas correctos
- En luna nueva, fase inicial de creciente o final de menguante, la oscuridad será tal que nos veremos obligados a exprimir al máximo la apertura máxima de nuestras lentes. Seleccionaremos valores muy abiertos (f1.4, f2.8) y casi siempre enfocando a la hiperfocal
- Nivel ISO recomendado: rango 100-400, aunque un nivel ISO superior nos permitirá captar más estrellas en nuestro encuadre
- En función de la luz existente, la apertura de diafragma irá desde valores de f1.4, f2.8 hasta valores de f8 en fase de luna llena, no por encima de éste de forma habitual
- A partir de los 10 minutos de exposición conseguiremos captar el movimiento de las estrellas (trazos). Si encuadramos hacia el norte -hacia la estrella polar- conseguiremos circumpolares (captaremos el movimiento de todas las estrellas alrededor de la estrella polar)
- Si encuadrásemos hacia el sur (en ambos casos estamos hablando de localizaciones en el hemisferio norte), es decir, dando la espalda a la estrella polar, los trazos de las estrellas tenderán a ser horizontales
- Cuantos más minutos de exposición realicemos, trazos mayores del movimiento estelar captaremos
- Si no queremos “trazos” porque estamos interesados que las estrellas se vean como puntos en nuestras fotografías, aplicaremos la “Regla del 500” para conocer el tiempo de exposición máximo que no debemos exceder para que las estrellas aparezcan como puntos y no como trazos.
- Ejemplo: Imagínate que montas un 50mm. Aplicando la citada regla: 500/50= 10 segundos. Es decir, como máximo deberás exponer durante 10 segundos si quieres captar las estrellas como puntos en tu foto. Por encima, aparecerán como pequeños trazos.
- Balances de blancos: entre 2.500 y 3.300K para conseguir tonos azulados
- APP “STARTRAILS”. Diseñada para conseguir trazos de estrellas tan largos como desees. En noches con mucha luz lunar es complicado hacer exposiciones largas sin obtener fotografías sobreexpuestas. La idea sería realizar muchas tomas de pocos segundos y luego unirlas con software.
La luna
- Estrenamos luna llena cada 28 días
- Sale cada día por el este y se pone por el oeste, igual que el sol
- Cada día sale aproximadamente 50 minutos más tarde que el día anterior
- Cada cinco minutos aproximadamente habrá recorrido en el firmamento una distancia equivalente a su diámetro para el ojo humano
- Tiene cuatro fases: Nueva, Creciente, Llena y Menguante
- En “Luna Nueva” la luna se encuentra entre la tierra y el sol, formando un ángulo de 180 grados, es decir, en línea recta. Por ello, y debido al resplandor del sol, no es posible ver la luna desde nuestro planeta.
- Las noches de luna nueva son las más oscuras y propicias para que los fotógrafos salgan a buscar circumpolares, trabajos de lightpainting y exposiciones largas. También se le llama “Luna Negra” o “Luna Oscura”. En esta fase lunar se recomienda el uso de diafragmas abiertos (f1.4, f2.8)
- En las fases creciente y menguante, dependiendo de la intensidad de la luz, las exposiciones en general serán más cortas. Estas noches nos suelen proporcionar luz óptima para diafragmas medios como f5.6, ISO200-ISO400 y tiempos de exposición entre 4 y 8 minutos.
- Luna Llena. Nuestro satélite favorito luce sus mejores galas. Nos ofrece la mayor intensidad de luz, y por tanto, nos permite exposiciones más cortas. Diafragmas f8/f11, incluso f22 si buscamos un efecto estrellado.
- Debemos tener cuidado en no dar la espalda a la luna llena si no queremos correr riesgo de generar nuestra sombra en la toma. Da buen resultado esconderla parcialmente entre la copa de árboles o entre nubes. WB 2.500-3.300K. Tiempos de exposición entre 1 y 2 minutos
- ¿Cómo obtener detalle de la luna llena en su máximo esplendor? Midiendo la luz en modo puntual sobre la superficie lunar (resto de la toma quedará oscuro).
- Equipo recomendado para fotografiar lunas llenas: focales largas del tipo 400mm o 500mm + duplicador. Trípode y cable disparador. “VR” desactivado. Diafragma f8. ISO 200/ISO400. Autofocus activado. Enfocar directamente a la luna.
- Mejor momento: Aprovechar el momento de la salida de la luna llena. Es cuando la tenemos a menor distancia, parece más grande y suele tener una tonalidad anaranjada
Tormentas
- La técnica es muy similar a lo que hemos comentado para fotografía de fuegos artificiales
- La principal diferencia es que con los fuegos artificiales sabes que cada pocos segundos, tienes una nueva salida de un cohete lanzado desde una zona exacta y una nueva explosión
- En las tormentas sin embargo no sabes exactamente dónde veremos al siguiente rayo, ni su intensidad
- Para ello cerramos habitualmente diafragmas entre f8 y f22 para alargar las exposiciones entre 30 segundos y 1 minuto y esperar a que la Diosa Fortuna nos ayude a captar varios de ellos. ISO normalmente ajustado entre valores de 200 y 400
- Si la intensidad de los rayos es muy fuerte y la tormenta está cerca, se tiende a disparar con f22
- Balance de Blancos (WB), entre 2.500y 3.000K
Vía láctea
- Lo primero y fundamental para los que vivimos en núcleos urbanos es alejarnos de ellos y buscar buenas localizaciones (orientación SUR) sin contaminación lumínica
- Planificar previamente la sesión con la ayuda de apps como Photopills, o consultando calendarios de la vía láctea. De esta forma nos aseguraremos conocer las mejores fechas (verano en el hemisferio norte) y horarios para tener la vía láctea exactamente donde queramos
- Llegar con tiempo a la localización. Asegurar bien el trípode, desactivar VR
- Apunta tu cámara al cielo eligiendo la mejor composición posible en esa localización. Imagínate por ejemplo un paisaje de costa con un faro
- Enfoque a la hiperfocal (también puedes aprovechar la hora azul previa a la sesión para dejarla enfocada a infinito y dejar el enfoque en manual). No toques el anillo de enfoque durante toda la sesión
- Utiliza la apertura máxima de tu lente (f2.8, por ejemplo, sería ideal)
- ISO elevado del tipo 3200 o 6400 (selecciona el valor más alto con un nivel de ruido aceptable que tolere tu equipo)
- WB=3.200-3.300K (ajuste manual; no lo dejes en AUTO)
- Aplica “la Regla del 500” que vimos en anteriores apartados. Normalmente al utilizar lentes gran angular, los tiempos deberían estar entre 15 y 25 segundos aproximadamente
- Comprueba el histograma y realiza pequeños ajustes para ir mejorando los resultados en siguientes tomas
- Otras recomendaciones: reducir brillo de la pantalla para evitar sub-exposiciones; disparo en RAW; modo medición matricial; cuando hagas la primera captura, haz zoom y comprueba que las estrellas están enfocadas correctamente
Aurora boreal
Será uno de los retos futuros de «La Cámara Viajera». Próximamente en una nueva entrada compartiremos información y consejos para planificar y realizar buenas fotografías de auroras boreales.
Talleres y viajes fotográficos
La Cámara viajera organiza cursos y viajes fotográficos donde podrás poner en práctica toda esta información teórica que hemos compartido contigo en esta entrada.
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