Cámaras
Son muchas las personas que me preguntan qué cámara de fotos comprar.
Realmente, la respuesta es compleja y depende de diferentes factores:
- Nivel o Experiencia del aficionado (principiante, intermedio, avanzado, profesional)
- Tipo de fotografía que harás con ella: fotografía de viajes, street, nocturna, deportes, fauna, social, paisaje, etc…
- Si la usarás fundamentalmente para fotografía y esporádicamente para hacer algo de vídeo, o si por el contrario buscas las mejores prestaciones en vídeo.
- Diseño, tamaño y peso: ¿le das importancia a un tamaño y peso contenido?
- Presupuesto
Tipología
Actualmente el mercado nos ofrece un amplio abanico de opciones:
- Cámaras Compactas. Pequeñas, sencillas de usar y con mucho protagonismo de los modos automáticos. Tuvieron su éxito en los años 90’s, justo hasta el despegue del mercado de teléfonos móviles y smartphones. Estos últimos, al incorporar cada vez mejores cámaras fotográficas, las han «aniquilado». Hoy prácticamente nadie usa una cámara compacta para «apuntar y disparar». Simplemente sacas tu móvil del bolsillo, haces la foto y de forma directa la compartes a través de tus redes sociales.
- Cámaras “Bridge” (o Semi-Réflex). Podríamos definirlas como aquellas a medio camino entre una «compacta» y una cámara réflex. Tienen un gran inconveniente: no se pueden utilizar con objetivos intercambiables. El sensor mejora al de una compacta, pero no alcanza la calidad que te ofrece el sensor de una réflex.
- Cámaras Réflex. Hasta la aparición de las cámaras “sin espejo”, fueron las indudables reinas del mercado. Hacen llegar la luz que entra por el objetivo hacia el sensor haciéndola rebotar a través de un espejo. Dentro de las cámaras réflex podemos hablar de tres sub-segmentos: Micro 4/3 (formato muy bien desarrollado por marcas como Panasonic y Olympus), APS-C (Sensor Recortado) y Full Frame (Sensor Completo), siendo estas últimas las que tienen el sensor de mayor tamaño y las que proporcionan una mejor calidad, desenfoque y gestión del ruido a niveles altos de ISO. Las “Réflex” son el presente en términos de calidad y fotografía creativa para aficionados avanzados y profesionales, aunque en su futuro se empiezan a vislumbrar nubarrones provocados por las ventajas de la tecnología sin espejo (menor peso, menor tamaño, lentes más ligeras y baratas y excelente calidad).
- Cámaras Mirrorless o Sin Espejo: en muchos aspectos -no en todos- han alcanzado la calidad de las veteranas réflex y además lo han logrado en cuerpos menos voluminosos y de menor peso. Otras ventajas son la excelente gestión de niveles de iso altos y ausencia de ruido en las fotografías. Inconveniente a día de hoy (2020): pagas el precio de la última tecnología, algunos modelos no están testados al 100% y no hay mercado de segunda mano, por lo que estás obligado a pagar unos precios de equipo y modelo nuevo muy elevados. Catálogo de lentes en pleno desarrollo y no tan variado como las lentes que las grandes marcas llevaban produciendo durante décadas para sus cámaras réflex con espejo.
- Cámaras de Medio Formato: Calidad excepcional, pero precios desorbitados. Accesibles para muy pocos bolsillos, estamos hablando de cámaras de 10.000 o 12.000 euros.
- Cámaras de Acción: fotografía y vídeo en modo automático, GoPro y similares. De tamaño muy pequeño y equipada con objetivo angular, consiguen resultados espectaculares al utilizarlas durante la práctica de deportes (bicicleta, motocicleta, natación, submarinismo, etc).
Elección
Las opciones más ligeras y económicas son las que nos ofrecen nuestros smartphones de última generación -que cada vez incorporan y nos ofrecen mejores prestaciones en sus cámaras integradas-, y las cámaras compactas. Ambos dispositivos están especialmente diseñados en la mayoría de los casos para «enfocar y disparar» en modos automáticos.
Es cierto que existen aplicaciones externas para smartphones que te permiten ampliar las posibilidades creativas pero muchas de ellas tienen problemas de compatibilidad con el dispositivo móvil.
Por ejemplo, he probado con mi Samsung S9 diferentes apps externas -tanto gratuitas como de pago- para intentar ser capaz de hacer exposiciones de 30 segundos y a día de hoy no he sido capaz de conseguirlo.
Un paso más allá siempre en búsqueda de mayor calidad y libertades creativas lo daríamos adquiriendo una cámara «bridge o semi-réflex» (Son las Nikon Coolpix, las Sony Ciber-Shot, Las Lumix de Panasonic y las Powershot de Canon), que si bien vendrá hasta arriba de modos automáticos (retrato, paisaje, deportes, nocturna, gastronomía, otoño, nieve, etc), es cierto que nos permite disfrutar de grandes avances al incorporar un objetivo con potente zoom, posibilidad de disparar en manual controlando todos los parámetros, formato raw, etc… La desventaja, como decíamos arriba, es que no permite el uso de lentes intercambiables.
Ambas opciones -compactas y semi-réflex- tienen tamaños de sensor más pequeños que las cámaras réflex y mirrorless, con las limitaciones que ello implica en relación con el concepto de la profundidad de campo y el rendimiento trabajando con niveles de ISO altos. Sus puntos flacos suelen ser la debilidad en condiciones de escasa luz y la generación de ruido, además de la dificultad para generar bonitos desenfoques (bokeh).
A día de hoy, si buscamos la mejor calidad y posibilidades creativas para iniciarnos en el mundo de la fotografía, ésta la obtendremos con aquellas cámaras con sensores de mayor tamaño. Estamos hablando de cámaras réflex y cámaras sin espejo. Dejaremos a un lado las cámaras de formato medio puesto que estamos hablando de presupuestos en la horquilla de 4.000,00 a 12.000,00 EUR.
Modelos y gamas
Cada fabricante tiene diferentes gamas y modelos de cámaras réflex, orientadas para un aficionado principiante, uno intermedio, avanzado y profesional. Así, la marca que mejor conozco -Nikon- tiene sus series 3XXX (Nikon 3300, Nikon 3400, Nikon 3500) para usuarios que se inician en la fotografía, la serie 5XXX para un aficionado intermedio, la serie 7XXX para un aficionado avanzado y las series D5XX, D6XX, D7XX, D8XX y DX para profesionales.
Paralelamente a la producción de todas esas series y modelos de cámaras réflex con espejo, cada fabricante ha desarrollado estos últimos años cámaras de sensor completo sin espejo. Así por ejemplo, Nikon ha tenido estos últimos dos o tres años sus modelos punteros con la Z6 y Z7.
Hasta hace un par de años (2018), las reinas indiscutibles han sido las testadas cámaras réflex. Marcas generalistas como Canon o Nikon dominaban el mercado de las réflex. En Nikon, modelos como D5600, D7200, D750, D850 siguen absolutamente vigentes a día de hoy.
Son modelos que se siguen renovando (Nikon D760 VS Nikon D750) y que tienen que darnos aún muy buen resultado durante los próximos años. El catálogo de lentes disponibles para estas cámaras es el más amplio existente en el mercado. Además, son compatibles mediante un adaptador a las nuevas cámaras mirrorless.
Pero sí que es cierto que cada vez se percibe un mayor empuje, mayores inversiones y por tanto mayor interés comercial de los fabricantes por potenciar el formato mirrorless: precisamente en el día en el que escribo esta entrada se han presentado oficialmente la segunda versión de los modelos mirrorless Z6 y Z7 de Nikon: Z6II y Z7II.
A día de hoy sigo utilizando una réflex de sensor completo -Nikon D750- y los resultados son simplemente espectaculares en todas las disciplinas. Sí que hay que reconocer que su principal desventaja es que son equipos voluminosos y pesados.
Full Frame vs APS-C
Respecto a la disyuntiva en el segmento réflex del sensor recortado (APS-C) o sensor completo (FX), siempre que os lo podáis permitir quedaos con la opción de formato completo (FX).
El tamaño del sensor es mayor, su comportamiento en condiciones de baja luz y trabajando con isos altos dará mejor resultado, se consiguen mejores desenfoques, suelen llevar aparejados los mejores sistemas de enfoque y, en definitiva, ofrecen las mejores prestaciones prácticamente a nivel profesional.
Con ello no quiero decir ni mucho menos que una buena cámara réflex DX como pueda ser la Nikon D7200 -o su equivalente en otras marcas- no cubra de lejos la mayoría de las necesidades fotográficas de cualquier aficionado nivel intermedio o avanzado. Pero os tiene que quedar claro que el tamaño del sensor, en este caso, sí que importa.
Para finalizar, quedaros con una idea: «a día de hoy el presente y futuro fotográfico a corto plazo es de las réflex y mirrorless; pero a medio y largo plazo será de las mirrorless». Esta nueva tecnología ha venido para quedarse.
El Sensor
¿Qué es el Sensor?
Es un chip -oculto en la oscuridad del cuerpo de tu cámara- que contiene millones de pequeños sensores llamados «píxeles». Estos, cuando reciben la luz, la captan y gracias a ello se forma la imagen: nace tu fotografía.
En el cuadro de arriba puedes ver el tamaño de los diferentes sensores.
No sé en otros campos, pero en fotografía «el tamaño importa». Cuanto más grande sea el sensor, más píxeles contenga y de mayor grosor y calidad sean estos píxeles, mejor para nuestras imágenes.
Podemos afirmar con rotundidad sin temor a equivocarnos que el sensor de nuestra cámara determinará la calidad de la misma , y por tanto, la calidad de nuestras fotografías.
Si eliminamos por temas exclusivamente de precios los sensores de formato medio (tamaño 54x40mm), y el sensor tipo APS-H (28x18mm) que es un formato comercialmente fallido de Canon, vemos en el gráfico de arriba cómo los sensores de mayor tamaño que a día de hoy están disponibles para cualquier aficionado a la fotografía son los sensores «Full Frame» (36x24mm) y el APS-C (24x16mm).
Cada marca confiere un nombre diferentes para las series de cámaras que montan sensores de tamaño completo o sensores con recorte. Así, Nikon por ejemplo, denomina «DX» a las cámaras aps-c con sensor recortado y las lentes diseñadas para ellas. Y «FX» para las cámaras full frame o sensor completo. Las lentes diseñadas para cámaras full frame o FX no llevan la leyenda o indicador «DX». Estos objetivos «DX» están especialmente diseñados para las cámaras aps-c.
¿A qué afecta el tamaño del Sensor?
El tamaño del sensor no solamente afecta a la calidad de la imagen, sino que también afecta a la distancia focal del objetivo: así, la relación de tamaño que hay entre ambos tipos de sensores («Crop Factor» o factor de recorte, dependiendo de la marca alrededor de 1.5x) es lo que explica que una lente, pongamos por ejemplo un 300mm, montada en una cámara con sensor recortado (aps-c) equivalga a una focal de 450mm (300mm de focal del objetivo x 1.5 que es el factor de recorte respecto a una full frame).
¿Y wao es bueno o es malo?
Pues depende del tipo de fotografía. En fotografía de fauna, un 450mm es mucho más potente que un 300mm a la hora de acercarte al animal que estés intentando fotografiar. Pero por contra, en fotografía de paisaje, pasar de 18mm a 27mm supone reducir el ángulo de visión e igual no poder captar toda la dimensión del paisaje que pretendíamos fotografiar.
Conclusión: una buena cámara DX con sensor APS-C puede ser una muy buena opción para fotografía de fauna y deportes, donde vayamos a utilizar mucho focales largas: 300mm, 400mm, 500mm. Y sin embargo, para fotografía nocturna, retrato o de paisajes, es preferible utilizar cámaras con sensor de formato completo.
Los otros sensores que ves en el anterior cuadro (Micro 4/3, cámaras bridge, cámaras compactas, tablets y smartphones) son de un tamaño más pequeño y, por tanto, las imágenes realizadas con todos esos dispositivos no alcanzarán -especialmente en determinadas situaciones de escasez de luz- la calidad que obtendremos usando una cámara con sensores full frame o aps-c.
El futuro
Marcas como Sony, Fuji, Olympus y más recientemente Canon y Nikon con su gama “Z” han realizado elevadas inversiones en desarrollar la tecnología sin espejo y a día de hoy son pocos los que discuten que serán las futuras reinas –destronando a las réflex- debido a su calidad, prestaciones y ligereza. De momento el único “pero” de las cámaras mirrorless es su elevado coste y su escaso mercado en cuanto a oportunidades de segunda mano.
Actualmente y por contra existen muy buenas oportunidades para adquirir excelentes cámaras réflex de sensor completo o sensor con recorte a precios muy competitivos. Y el motivo es claro: el futuro será de las “sin espejo”. Las viejas réflex con espejo comenzarán poco a poco a depreciarse.
Consejo final
En determinados viajes fotográficos es recomendable llevar un segundo cuerpo que pueda sustituir cualquier avería del cuerpo original. En todos mis viajes fotográficos nunca me ha fallado mi cámara, “toquemos madera”, pero ya sabéis el dicho: “hombre precavido vale por dos”.
Imagínate una inesperada avería de tu cámara en un viaje a La Patagonia. Si puedes acceder a un segundo cuerpo de calidad a precios razonables que actúe de «sustituta» en este tipo de circunstancias es algo que cada cual deberá valorar.
Es muy raro que una cámara de calidad se averíe o falle en pleno viaje, salvo accidente. Hay que cuidar, mimar y revisar siempre nuestro material para tenerlo en perfecto estado.
Y cuando estamos en acción, más aún en el caso de un viaje internacional donde no tengamos a nuestro alcance un segundo cuerpo, anteponed siempre la seguridad nuestra y de nuestro equipo especialmente trabajando cerca de acantilados, montaña, lagos, ríos y cualquier sitio «comprometido».
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2 comentarios en “Cámara y Sensores”
Joder, escribes y te explicas tan bien como la palabra sabia je je je
Gracias Pepe.
Me ha encantado el texto que me has enviado de García Márquez.
Ese sí que se explicaba y escribía bien!!