Otoño en Babia y Somiedo

Punto de encuentro en el alojamiento recomendado por La Cámara Viajera para las primeras dos noches. Alojamiento rural con todas las comodidades, regentado por buenos amigos. Presentación del viaje y tarde libre. Después de cenar, observación y fotografía de estrellas. El cielo de Babia ha sido calificado como «Parque Estelar» por la Fundación STARLIGHT debido a su baja contaminación lumínica.

Tras desayunar nos prepararemos para disfrutar de una espectacular ruta de alta montaña: «La Laguna de las Verdes», una de las maravillas naturales de la Comarca de Babia.

Partiendo de Torre de Babia nos dirigiremos hasta «la Majada de Las Verdes», en la que comienza un sendero bien marcado que nos llevará a la laguna en poco menos de tres horas de cómoda caminata. La laguna se encuentra situada en un paisaje de ensueño en medio de montañas que superan los dos mil metros de altura. Destacan el Montihuero (2180 metros), el Picón (2082 metros) y Peña Chana (2105 metros).

Desde la laguna nos desviaremos siguiendo las señales hacia la majada de Chabuezos. Desde aquí, un sendero nos conducierá de nuevo a la pista que enlaza con la inicial y nos llevará de regreso al punto de partida en el pueblo de Torre de Babia.

Es la ruta oficial señalizada por el Ayuntamiento de Cabrillanes y la Asociación Cuatro Valles. Apta para todas las edades y muy llevadera si te gusta disfrutar de la naturaleza. 

Distancia: 11 km; Desnivel: +450 metros (ida desde Torre de Babia), -450 metros (regreso desde la laguna)

Duración aproximada: 3 horas. Caminando rápido se puede hacer en dos horas y cuarto, pero disfrutando del paisaje y haciendo fotos fácilmente puedes necesitar las tres horitas.

Tras desayunar, nos dirigiremos al pueblo de Torrestío. Hoy toca disfrutar de un sendero muy recomendable a los Lagos de Saliencia, paisaje de alta montaña ya dentro del territorio del Parque Natural de Somiedo. Tras cruzar el pueblo de Torrestío, tomaremos una pista forestal que tras cuatro kilómetros nos ubicará en un pequeño parking en el Alto de la Farrapona, inicio de nuestra ruta de senderismo. Creo que la vuelta ciclista a España tenía previsto terminar una etapa de montaña en este puerto en 2020, a ver si con un poco de suerte lo encontramos ya asfaltado en su vertiente leonesa. Importante en días soleados ponerse protección solar y llevar algo de agua, además del picnic para comer por la zona mientras se disfruta del entorno. 

Desde el parking situado en el alto de la Farrapona, tomaremos el sendero que se antiguamente utilizaban los trabajadores de una antigua mina de hierro (PR AS-15). El color anaranjado del camino da pistas sobre el mineral extraído en aquella zona durante décadas. En pocos minutos alcanzaremos el primer lago: el Lago de la Cueva.

Pocos metros después veremos a nuestra izquierda una «Cabana de Teito», a la que se dirige el sendero. Ese será nuestro camino a seguir, flanqueando el primer lago por su lado izquierdo. Senda clara y ascendente que nos permite disfrutar de la belleza de este mágico lugar.
Poco a poco iremos ganando altura, cruzaremos un arroyo, y seguiremos el sendero hasta llegar al kilómetro dos y medio, punto de desvío hacía el siguiente lago: Calabazosa. 

Comenzamos un pausado descenso por la «Horcada de Calabazosa» y de pronto allí veremos al segundo protagonista del conjunto lacustre. Veremos los restos de un muro de abastecimiento de agua para la mina. A continuación, seguimos rodeando sus aguas hasta un punto donde debemos abandonarlo en busca del siguiente lago. Una corta pero intensa subida a un pequeño collado nos guiará hasta el más pequeño, el Lago Cerveiriz. Preciosa estampa de montaña con las vacas disfrutando de sus verdes orillas y el silencio del paraje. Es un buen lugar donde descansar, comernos el bocata, refrescarnos con un buen trago de agua y disfrutar del panorama de alta montaña que tenemos delante de nosotros.

Tras el bocata, toca subir en busca de nuestro sendero PR AS -15 a media ladera por una pradera, salvando el desnivel pasito a pasito. Son unos 400 metros hasta enganchar la pista forestal, pero compensa el esfuerzo en el atajo por las vistas a este último lago: El Lago de la Mina (suele estar seco en temporada estival). Desde aquí, cerraremos el círculo dirigiéndonos hacia el Lago de la Cueva y el aparcamiento.

Desde el parking nos dirigiremos a nuestro alojamiento en Somiedo, donde pasaremos las siguientes dos noches.

Hoy también empezaremos prontito a caminar desde Valle de Lago (1.210 metros), hasta el Lago del Valle  (1.568 metros), cruzando buen parte del espacio protegido del Parque Natural de Somiedo. 

Valle de Lago es un núcleo de población dentro del Parque al que se accede por carretera comarcal desde Pola de Somiedo, de la que dista algo más de siete kilómetros. Hasta muy avanzado el siglo XX se conservaron en este lugar varias casas con «teitos de escoba», al igual que en las cabañas dispersas por las diferentes majadas del municipio.

Lago del Valle, situado a unos 6 kilómetros al este de Valle de Lago, es el lago de mayor extensión de Asturias, con una superficie de 230.000 metros cuadrados y profundidad máxima de 45 metros, alimentándose de varios manantiales, con una coqueta isla en medio de sus aguas. A su alrededor se forma un circo de montañas de impresionantes paredones donde son protagonistas los picos ALBO OCCIDENTAL (2.066) y RUBIO (2.043), atalayas privilegiadas para contemplarlo desde las alturas.

El Parque Natural de Somiedo (1988), con numerosas cimas que sobrepasan los 2.000 metros, se ubica en el área central de la Cordillera Cantábrica con una extensión de 29.122 hectáreas. Es también “Z.E.P.A” y  “Reserva de la Biosfera” según resolución de la Unesco en el 2000. Los bosques de hayas, robles y castaños ocupan casi la cuarta parte del parque, con predomino de las hayas en zonas de Saliencia y Valle de Somiedo. En su espesura se mueve con discreción una especie emblemática: el oso pardo. Un porcentaje elevado de la población cantábrica se refugia en estos valles.

Iniciaremos la ruta desde el barrio de «El Auteiru» y seguiremos el sendero PR AS-15.1, «Ruta al Lago del Valle», que discurre paralelo al Río del Valle, entre fértiles praderas y el hayedo al otro lado del cauce, adentrándonos por Vega Campriondo (1.300), a la vez que asoman por el este Picos Albos (2.066 metros). Poco después el camino nos lleva a una bifurcación a donde un ramal se desvía a la derecha y cruza el río.

Nosotros lo obviamos y continuaremos de frente, superando un fuerte repecho entre peñas hasta desembocar en nuevo espacio despejado, la Pradera del Valle, con alguna cabaña a nuestra izquierda. Nos acercamos entonces a las proximidades del lago donde la pista se empina por terreno ondulado, apareciendo las aguas del río del Valle, que ahí nace.

Nos asomaremos al borde del lago contemplando su singular isleta y el reflejo afilado en las aguas de las sombras que proyectan los Picos Albos. 

Tras el reglamentario tiempo de descanso y bocata, regresaremos a Valle de Lago por el mismo sendero. 

Longitud del sendero: 18 kms (9 ida + 9 vuelta)
Desnivel: +500 metros ida; – 500 metros vuelta.
Tiempo estimado: 3h ida + 3h vuelta (5 horas sin paradas)

Tras nuestra segunda noche en Somiedo, por la mañana nos dirigiremos al norte hacia los valles oseros asturianos de Teverga, Quirós y Proaza. Pararemos en un par de miradores desde donde hay unas privilegiadas vistas antes de descender hacia una comarca que siempre estuvo bastante aislada y de ahí que conserve unos hayedos realmente atractivos para nuestro disfrute en esta época del año.

Dependiendo de cómo estén las piernas valoraremos realizar la Ruta de las Xanas para ganarnos un buen menú a base de fabes y cabrito. Hay que dejar un huequito para la tarta de queso.

Otra opción muy recomendable es visitar el cercado osero en Santo Adriano, alquilar unas bicicletas y hacer la Senda del Oso hasta San Martín de Teverga.

Alojamiento en Valles Oseros Asturianos.

Buscaremos el espectacular otoño astur por los hayedos de Ricabo, y si el tiempo acompaña y está despejado subiremos caminando por una pista hacia el alto del Puerto de la Ventana. 

En días despejados las vistas sobre Peña Rueda y Los Fontanes. 

Muchas opciones de ver rebecos en su hábitat natural.

Nos tomaremos un merecido descanso y desayunaremos tranquilamente antes de despedirnos de los amigos del último alojamiento rural.

Aprovecharemos la mañana para recorrer varios rincones aislados en en concejo de Quirós en búsqueda de paisajes y postales otoñales. Taller práctico de fotografía otoñal.

Comida de despedida del grupo y fin de los servicios.