Quienes somos
¿Qué es La Cámara Viajera?
Es una agencia de viajes especializada en diseñar itinerarios y programas de viaje que tienen como principales protagonistas la naturaleza, la fotografía, el senderismo y el avistamiento de fauna, con una cuidada selección de destinos, senderos, localizaciones y alojamientos.
Quizás hace tiempo que tienes en mente hacer un viaje a Islandia, Patagonia, Alpes Suizo-italianos o Noruega. O estás pensando en coger unos días libres para buscar un sitio más cercano donde descansar y relajarte: Picos de Europa, Pirineos, Portugal…
¿Dejarías la organización de “tu viaje” en manos de alguien que le dedicará todo el tiempo necesario y lo hará pensando en ti y en tus gustos?
¿En alguien que lo hará como si fuese para él y cuidando cada detalle?
La Cámara Viajera puede ayudarte.
Solamente tendrás que disfrutarlo: fotografiarás increíbles paisajes, caminarás por senderos con estupendas vistas, descubrirás rincones que te dejarán boquiabierto, te hospedarás en alojamientos donde te olvidarás de la rutina diaria y en los que sus dueños te harán sentir como en casa.
Conocerás personas que te dejarán huella, quizás nuevos amigos con los que tomar una copa de vino al final del día delante de la chimenea, o con los que volver a compartir viajes en el futuro.
Todo eso es la Cámara Viajera, una mezcla de emociones, experiencias, recuerdos, fotografías y sobre todo de personas, personas con ganas de disfrutar de cada momento.
¿Quién hay detrás de "La Cámara Viajera"?
Soy Javier Herraiz, un tipo tranquilo y buena gente según los que me conocen.
Me gusta la fotografía, sobre todo de paisaje y fauna, disfrutar de la naturaleza como senderista, viajar y organizar viajes.
Licenciado en Ciencias Económicas en los años noventa, trabajé más de 20 años en una entidad bancaria, hasta que un día decidí dar un cambio a mi vida profesional.
De aquella etapa aprendí mucho, sobre todo de las personas y su psicología, conservo muy buenos recuerdos y mis mejores amigos.
¿Cómo he llegado hasta aquí?
Creo que la mejor forma de explicarlo es contándote algo más sobre mis aficiones, cómo empecé con cada una de ellas y cómo se han ido entrelazando y guiándome hasta aquí.
Viajar
Empecé a viajar cuando conocí a Elena, mi pareja y compañera de aventuras todos estos años.
Los dos estábamos iniciando nuestra carrera profesional, empezábamos a tener independencia económica y teníamos muchas ganas de viajar para descubrir diferentes rincones de nuestra geografía porque podríamos decir que hasta entonces prácticamente no habíamos salido de casa.
Cuando éramos niños viajar no era tan fácil como ahora. Tenías suerte si ibas de vacaciones a alguna playa del litoral valenciano o si en el viaje de fin de curso te llevaban a Mallorca. Lo normal era ir al pueblo de tus padres, ¡que ya era toda una aventura!
Ahora mis sobrinos, a su corta edad, se han recorrido media España y han estado en Budapest, París y Bruselas.
Nuestras primeras escapadas fueron siguiendo los pasos y recomendaciones de compañeros o amigos y empezamos a descubrir el tipo de turismo y viajes que nos gustaban: alojamientos rurales en entornos separados del mundanal ruido, caminar por el campo, disfrutar de la naturaleza….
Senderismo
Algunos de nuestros senderos favoritos son: Senda de Cazadores (P.N. de Ordesa y Monte Perdido), Bosque de Muniellos en Cangas del Narcea, Basa de La Mora (Saravillo), Ibones Acherito y Estanés (Parque Natural Valles Occidentales), Sendero al Fitz-Roy (Chaltén, P.N. los Glaciares, Argentina), Tres Cimas de Lavaredo (Dolimitas, Italia), Preikestolen (Lysefjord, Noruega). De todos ellos y de muchos más, escribiremos en el blog.
De cada sendero recuerdas algo que lo hace especial: un mar de nubes, un atardecer, el estallido de los colores en otoño, un buen chaparrón, un descarado petirrojo que se posa en la puntera de tu bota de trekking mientras te estás comiendo el bocadillo y te mendiga unas migas de pan, un rebaño de rebecos que te admite casi como un integrante más del grupo…
Fotografía
A veces al final de las rutas llegábamos a lugares tan chulos que sentía la necesidad de inmortalizar esos momentos y “llevárnoslos con nosotros”. Me di cuenta de que necesitaba una cámara de fotos.
Compré mi primera cámara -una Sony compacta de dos megapíxeles- y mi cuñado Toni, que por aquel entonces estaba haciendo un curso para positivar, revelar en cuarto oscuro e imprimir las fotos en blanco y negro (¡lo que ha cambiado esto en 20 años!), me enseñó los conceptos básicos de la fotografía clásica y me dio los primeros consejos previos a la era digital (además de descubrirme la cerveza, por lo que siempre le estaré agradecido).
Fui interesándome cada vez más por el mundo de la fotografía. Comencé a hacer cursos, a leer libros especializados y a seguir a los mejores: José Benito Ruiz, José María Mellado, Javier Alonso, Mario Rubio… enganchándome más y más.
Posteriormente, con el acceso a Internet, descubrí muchas fotos en foros de fotografía de paisaje y blogs de viaje, que me hacían pensar: «esa foto quiero hacerla«, «quiero estar ahí en tal época del año».
Organizar viajes
Y una foto se convertía en la excusa perfecta para empezar a organizar nuestro siguiente viaje.
Averiguaba el lugar donde estaba hecha, qué más había que ver o fotografiar por allí y empezaba a diseñar la ruta que podíamos hacer. Buscaba los mejores senderos, elegía alojamientos, reservaba vuelos y estudiaba los medios de transporte para movernos por la zona.
Así iban pasando los días. A veces dedicaba meses a organizar al detalle alguno de nuestros viajes. Había mucho “curro” detrás de cada nuevo itinerario, pero lo disfrutaba, ¡vaya si lo disfrutaba!
Se convirtió en mi verdadera pasión: confeccionar viajes para disfrutar de la fotografía en determinados destinos: Pirineos, Picos de Europa, Alpes, Fiordos Noruegos, Islandia, Patagonia…
Mientras lo hacía, nos imaginaba a Elena y servidor ya recorriendo el sendero que nos llevaría a aquella deseada localización donde haría la foto de la que me había enamorado una noche cualquiera algunos meses atrás.
Así por ejemplo, una foto del Lago Riffelsee, con el Cervino de fondo, nos llevó a un viaje de 10 días por los Alpes Suizos e Italianos, moviéndonos exclusivamente en tren.
Una imagen del atardecer en la cascada Kirkjufellsfoss fue la inspiración para organizar una aventura muy divertida de 8 días recorriendo la mitad sur de Islandia en una “campervan”. ¿No sabes lo que es una campervan? No te lo puedes perder, es como volver a tu infancia.
Una publicación de los mejores trekkings de todo el mundo fue el detonante para organizar un viaje de tres semanas por la Patagonia, disfrutando del Parque Nacional Torres del Paine en Chile y el de Los Glaciares de Argentina.
Volvía tan emocionado de esos viajes y lo contaba con tanta pasión que algunos compañeros empezaron a pedirme consejo para sus vacaciones.
Y disfrutaba mucho organizándoles rutas completas con todo tipo de recomendaciones, senderos, alojamientos que a nosotros nos habían parecido especiales o restaurantes donde habíamos comido de maravilla.
El resultado normalmente era que todos ellos regresaban de esos itinerarios tan encantados como nosotros.
Poco a poco una idea empezó a tomar forma en mi cabeza: ¿sería posible hacer de mis pasiones mi trabajo?, ¿podría dedicarme profesionalmente a organizar este tipo de viajes e itinerarios para otras personas?
Con cada nuevo viaje que diseñaba, la idea tomaba más fuerza.
Hasta que durante un atardecer tormentoso en Meteora, mientras intentaba captar con mi cámara alguno de los relámpagos que iluminaban a fogonazos el paisaje ya crepuscular, algo hizo clic en mi cabeza y en aquel momento y lugar, decidí que tenía que intentarlo.
La foto que tomé entonces es la primera que has visto en esta página porque para mí es punto inicial de este proyecto.
Allí decidí poner en marcha mi propia agencia de viajes especializada en turismo de naturaleza y fotografía y hacer que otras personas pudiesen disfrutar de momentos tan únicos y auténticos como los que habíamos vivido nosotros.
Me gustaría que fueses una de esas personas y que de alguna manera nuestras aventuras también fuesen las tuyas.
Fotografía de fauna
Sin duda, otra de mis aficiones son los “bichos”, me gustan desde que era un niño.
Devoraba semanalmente todos los episodios televisivos de «El Hombre y La Tierra», del gran Félix Rodríguez de la Fuente…¿no me digas que no te ha venido a la cabeza aquella sintonía mítica y su inconfundible voz?
El lobo, la nutria, el quebrantahuesos, el lirón careto, el lince, el águila real, el oso pardo, el pájaro carpintero… Qué lástima no haber tenido vídeo para grabar aquellos episodios en blanco y negro y haberlos disfrutado más.
Pedía para el día de Reyes libros de animales para poder saber más y más sobre ellos. Todavía conservo la enciclopedia “Vida Íntima de los Animales”, ¡una auténtica joya!
Con la fotografía también he descubierto el maravilloso mundo y la magia de los “hides” para observar y fotografiar en su hábitat, a especies emblemáticas de fauna salvaje como el Quebrantahuesos, el Águila Real, el Lince, o el Oso Pardo.
He vivido momentos muy emocionantes en este tipo de escondrijos, donde además he hecho grandes amistades estos últimos años, de esas que conservas para siempre.
Gente de bien que disfruta y respeta el medio ambiente y con los que he compartido experiencias, bocatas y vivencias en tono bajito, hasta que aparecía en escena la especie deseada. A veces solo durante unos minutos que parecían rodados a cámara lenta, con las cámaras disparando sin parar. Nunca el corazón me latió tan rápido.
Ya te contaré más por si te apetece vivir alguna de estas experiencias con nosotros. Son, sin duda, excusas perfectas para organizar pequeñas escapadas de 3 o 4 días, en las que además de tener el privilegio de ver a la especie en su hábitat, con las mejores posibilidades y condiciones para fotografiarla, conocerás bonitos rincones y gente agradable e interesante.
¿Y quién es Elena?
He tenido la suerte de disfrutar todos estos años de los viajes que Javi ha organizado.
Ya sé que pensareis que no soy imparcial, pero yo no tenía ni un momento libre y ponerme a buscar información u organizar un viaje, era para mí misión imposible.
Así que él se encargaba de todo y siempre salieron genial. Todos los itinerarios estaban hechos con mucho detalle, sin un cabo suelto.
Hemos hecho grandes viajes (que sin duda os recomiendo) y de los que tenemos recuerdos muy especiales.
También soy senderista, viajera y amante de la naturaleza, además de aficionada al yoga.
Para mí todas estas actividades están muy ligadas. Creo por ejemplo que una ruta de senderismo por alguno de los maravillosos parques naturales que tenemos en España puede ayudarte a recuperar la energía o a relajarte, según lo que necesites en cada momento.
En cuanto a la aventura de La Cámara Viajera, ¿qué te puedo contar?… Hablamos muchas veces de ello, pero tomar la decisión llevó su tiempo….
Como dice Joaquín Sabina en una de mis canciones preferidas: «no hay nostalgia peor que añorar lo que nunca jamás sucedió”. Así que al final decidimos hacer que sucediera.
La afición por la Fotografía
Los que compartimos nuestra vida con un aficionado a la fotografía sabemos que es más que una afición, es una pasión.
Buscan constantemente conseguir la foto perfecta. Javi hace 400 disparos y cuando llega a casa y los revisa se queda con 5, ¡y a mí me parece que las otras 395 fotos también son buenísimas!
Una vez otro aficionado a la fotografía me preguntó, ¿tú también eres fotógrafa o eres sufridora de fotógrafo?, me hizo gracia y entre risas le contesté que lo segundo.
Pero ¿soy de verdad una sufridora de fotógrafo?
Creo que no, creo que lo que realmente soy es una afortunada.
Me siento así por haber podido disfrutar con él de sitios espectaculares. Lugares que cada uno “ha captado” a su manera y que recordaremos siempre.
Los dos nos hemos dejado llevar por las montañas, las cascadas, los glaciares o las puestas de sol sobre los acantilados…
Tengo que confesar que a veces he pasado un poco de frío y que nos hemos dado unos cuantos madrugones, pero eran oportunidades de esas que no puedes dejar escapar y siempre, siempre, mereció la pena.
Por ejemplo, cuando estuvimos en Zermatt (Suiza), un día nos levantamos a las cuatro y media de la mañana para coger el tren cremallera que sube hasta Gornergrat, el mirador con las vistas más bonitas y espectaculares del monte Cervino o Matterhorn.
Creo que ya podréis imaginar las fotos que hicimos del amanecer desde allí….
¡Ah por cierto!, ahora estoy aprendiendo fotografía (aunque todavía me queda mucho por aprender).
El avistamiento de fauna
Luego está su afición por los animales…
Todavía me maravilla cuando haciendo alguna ruta sentimos sobrevolar algo sobre nuestras cabezas y tras mirarlo unos segundos detenidamente, me dice el ave que es y me describe sus principales características, la silueta, el color de las plumas, la forma de volar…
Aunque algunas de nuestras aficiones son diferentes, compartimos valores como el respeto a la naturaleza, al medioambiente o a los animales, que también son los de La Cámara Viajera.
Escribiré en el blog para daros mi punto de vista sobre alguno de nuestros viajes, para hablaros sobre rincones que para mí son especiales, para preguntaros vuestra opinión sobre alguno de los viajes que esté tramando Javi o contaros mis progresos con la fotografía 😉
Así que podréis encontrarme por aquí de vez en cuando.